Sin pistas nuevas del Códice
Mañana se cumplen dos meses de la denuncia del robo del Códice Calixtino, una de las joyas del patrimonio histórico-cultural de Galicia y de la tradición cristiana, en la Catedral de Santiago y los investigadores continúan intentando encontrar una brecha en el muro que lleva a mantener abiertas cuatro hipótesis sobre la desaparición del valioso manuscrito del siglo XII: la acción de un trabajador no eclesiástico vinculado al propio archivo o a las obras de rehabilitación que se acometían en el interior de la catedral ; rencillas entre la curia, un peregrino con "suerte", o un robo por encargo.
La Policía registra a diario la catedral por si surge una devolución voluntaria y anónima, y es que cobra fuerza la posibilidad de un robo realizado desde "dentro". "Hay que tener fe", aseveran las autoridades religiosas, mientras expertos investigadores policiales prosiguen su trabajo porque como dice el refrán: a Dios rogando pero con el mazo dando. Por si acaso, los agentes rastrean a diario la catedral en busca del milenario manuscrito.
No van de uniforme ni lucen pistola. Se confunden entre los peregrinos dentro de la Catedral de Santiago en busca del Códice Calixtino. Revisan confesionarios y capillas antes de introducirse en el complicado mundo de galerías y recovecos de la centenaria construcción.