La mayor biblioteca de los Países Bajos
La entrada ya engancha, de hecho parece más el acceso a un museo de arte moderno que a una biblioteca. Los paneles blancos que iluminan las escaleras indican con letras negras que es lo que uno puede encontrar en cada planta: material audiovisual, novelas, libros de viajes, ciencias… De todos modos, lo mejor del edificio es ladistribución y las facilidades.
El subterráneo, dedicado a los niños, tiene construcciones de poca altura a modo de torreones para que los más pequeños se entretengan a la vez que buscan sus libros favoritos. En la planta baja, junto a la sección de revistas y periódicos, hay una cafetería en la que se puede tomar un tentempié mientras se lee, y el restaurante de la octava planta, al que se pueden acceder igualmente con libros, además de ser bueno y barato tiene una terraza que ofrece una panorámica de Ámsterdam alucinante.