La Biblioteca Nacional exhibe 40 códices papales miniados rescatados en España
Los códices medievales unos, renacentistas otros, barrocos y también del siglo XVIII, son de contenido litúrgico, permanecieron atesorados hasta 1798 en la Sacristía de la excelsa capilla iluminada por Miguel Ángel Buonarroti. Fueron empleados durante siglos en los cultos oficiados por Papas y príncipes de la Iglesia católica. Sin embargo, esta pléyade de pergaminos, de esmerada caligrafía y vistosas iluminaciones a base de pigmentos de vivísima coloración, se conservaba silenciosamente en excelente estado en la catedral de Toledo. Hasta la ciudad del Tajo llegó tan grandioso ajuar libresco en fuga de la invasión napoleónica del suelo italiano, en el declive del Siglo de las Luces. En el fragor de los devastadores expolios perpetrados por la soldadesca francesa en Roma, los códices pontificales fueron rescatados gracias a la intervención de una figura intelectualmente tan extraordinaria como desconocida en España: Francisco Antonio de Lorenzana.