La biblioteca de Allo expande el préstamo de libros a cajas y tiendas

La biblioteca de Allo se ha sumado a la iniciativa de "liberar" libros para que el servicio de préstamo no se constriña únicamente a las instalaciones del servicio público alojado en el edificio consistorial. Una modalidad, conocida como Bookcrossing, que se fraguó en las grandes ciudades donde aficionados a la lectura dejan un ejemplar en la calle con la esperanza de que alguien lo recoja, lo lea y lo devuelva a la intemperie para que siga la cadena.

El servicio público ha "liberado" 54 ejemplares en cinco establecimientos para el uso libre de vecinos

La narrativa predomina en una oferta de lectura que se prolongará hasta el próximo 20 de abril

El bibliotecario de Allo, Iñaki Suso Espadas, precisamente se inspiró en una noticia aparecida en Madrid donde recogieron el testigo del Bookcrossing estos servicios públicos. Y desde ayer, cinco establecimientos de la localidad -Caja Rural; Caja Navarra; centro cívico; panadería Gamo y Supermercado Aro Rojo- se reparten 54 ejemplares colocados en una caja para que los vecinos escojan entre un amplio abanico. "La mayor parte es narrativa, pero también se incluyen otros géneros, como autoayuda o literatura infantil", explica Iñaki Suso.

Para el responsable del servicio de Allo ha supuesto una ardua tarea porque no se limitó a coger el medio centenar de libros y meterlos en sus cajas. "Hubo que hacer una cuidada selección de cara a que la oferta fuera amplia y llegara a todo el mundo". Además, esta tarea coincidió con el proceso de automatización de la biblioteca, que comenzará a funcionar el próximo 1 de febrero. Sus fondos, 11.180 documentos, han sido adaptados a todos los formatos para emplear el programa de gestión del servicio AbsysNet usado ya en las más importantes de Navarra.