Entrevista a Joaquín Rodríguez Mateos, Director del Archivo General de Andalucía
¿Qué funciones se podrían destacar del AGA como archivo final de los
documentos de la Junta de Andalucía?
Fundamentalmente, velamos por la correcta conformación de la memoria documental
de la Comunidad Autónoma. Para ello, nuestra misión es recoger la documentación
que nos llega desde los servicios centrales de la Junta de Andalucía, y aplicar los
criterios oportunos de gestión documental para su selección y eliminación en los
plazos estipulados, o para su velar por su conservación.
A su entender, ¿cuáles son las fortalezas y debilidades del Archivo General de
Andalucía?
Sin duda, y en primera lugar, destacaría como fortaleza el equipo humano que hace
posible que se lleven a cabo todas las tareas del archivo, y en buena medida también
el equipamiento técnico con que contamos. Destacar también como fortaleza nuestra
biblioteca especializada, con un importante fondo de publicaciones periódicas.
En cuanto a las debilidades existe una muy patente, que es la falta de un edificio
propio, situación que arrastramos desde la fundación del archivo en el año 1987.
En relación con el Sistema de Archivos de Andalucía, como sabemos, este año
después de las elecciones autonómicas ha habido cambios en la estructura de
las Consejerías, ¿cómo afectan estos cambios a los archivos?
A los archivos centrales mucho, y al Archivo General de Andalucía, como depositario
final de sus documentos, pues también. Desafortunadamente para la profesión no sólo
se producen estos cambios cada cuatro años, con los cambios de legislatura, sino que
la administración autonómica nos tiene ya acostumbrados a frecuentes alteraciones de
su estructura orgánica, lo que repercute muchísimo en los archivos, aunque
lógicamente se trata de medidas políticas que se toman sin pesar en las posibles
repercusiones en el ámbito documental.