Charla con Milagros del Corral, experta en tecnologías emergentes del libro

Psicológicamente, sí creo que hay ya un porcentaje alto que esperaba ansiosamente que algo sucediera. Yo ahora voy mucho en metro y ya veo bastante gente leyendo en tablets o en smartphones, y estarán/estaremos encantados de contar con una oferta diversificada y a un precio asequible. A efectos del precio, lo urgente es que e equipare el IVA del ebook al del libro impreso, porque el 18% actual es absolutamente discriminatorio. Además, el mundo de las tabletas se está moviendo muy deprisa y los analistas de la industria esperan que en 2017 haya 250 millones de tabletas en manos de sus usuarios. Por lo demás, es fácil aocstumbrarse al sistema de descargas de Amazon y Apple, y estoy segura de que también lo será el de Google.

No fastidies, Inma! La legislación sobre derecho de autor tiene que adaptarse pero no al extremo de dejar a los autores sin derechos!!! Sin duda, los autores seguirán obteniendo su remuneración en función de las ventas ed los libros digitales que ahora se descompondrán en muchos poquitos en vez de pocos muchitos. El porcentaje para el autor debería ser mayor, dado que otros costes del editor desaparecen (papel, imprenta, distribución) aunque otros nuevos costes se añadan (plantilla más compleja o funciones sobcontratadas, producción de spots publicitarios de cada título en Youtube, etc.). Yo creo que hay que mirar al futuro con optimismo porque beneficiará a los creadores. Peor lo tienen los intermediarios...

En mi opinión, no tiene gran futuro, Manuel. Yo creo que el pago se ha introducido porque en muchos casos te prestan el dispositivo mismo pero eso tendrá cada vez menos público al generalizarse la propiedad de dispositivos de lectura. Las bibliotecas tendrán que ensayar nuevas fórmulas que quizás tengan que pasar por fomentar reuniones con los lectores del mismo ebook y sus autores. En general, las bibliotecas públicas también tendrán que replantearse su papel a medio plazo, e incluso la disposición de sus instalaciones físicas. La gente no irá tanto a leer como a reunirse con otros lectores y a trabajar en equipo. Y esto conviene comenzar a pensarlo ya porque el medio plazo va muy rápido en todo lo que se refiere a las tecnologías.

Seguo que van a convivir, Joan. Ahora bien, es más que probable que en un futuro los editores se lo piensen tres veces antes de editar en papel algunos libros. La tendencia irá más bien a reservar este honor a los mejores libros, algo así como el club de lector gourmet. Lo de las librerías es más inquietante. Las grandes y las cadenas entrarán a la distribución electrónica y deberán competir con los gigantes inventando nuevos y mejores servicios. Las pequeñas lo tienen más complicado y muchas desaparecerán como ya sucedido en los mercados más maduros (los anglosajones) a no ser que sean altamente especializadas y consigan encontrar fórmulas de fidelización de sus públicos. Será sin embargo un proceso gradual que está ligado a la salida del mercado de los migrantes digitales. Los digitales natos van a ser más reacios a ir a la librería, me temo...Para ellos, lo que no está en la red no existe.

Sinceramente, para competir en distribución electrónica, creo que no. Han perdido demasiado tiempo en pensárselo y ahora el desembarco de los tres grandes (Amazon, Apple y Google) es inminente. Eso significará sobre todo un punto de inflexión y animará las ventas y las ganas de todos por tener nuevas vitrinas para sus libros. El objetivo de los editores ha de ser sacar simultáneamente la versión impresa y la electrónica al mercado. Eso es al menos lo que dicen. Lo podrán hacer con los libros de reciente contratación. Los otros tardarán porque es preciso renegociar todos los contratos de edición para adquirir la cesión de la explotación en este nuevo medio. En ello están algunos. Veremos lo que sucede. L

En efecto, el libro electrónico tal como lo conocemos, solo se diferencia en el soporte (y en la posibilidad de compartir nuestras anotaciones y, para los mayores como yo, es también agradable poder ampliar el tamaño de las letras para leer con más confort). Pero lo que conocemos pronto nos parecerá la prehistoria del ebook, ya lo verás. El futuro está en el enhanced e-book y te animo a visitar el sitio de ELO (Electronic Literature Organization) albergado en el MIT para que veas algunos ejemplos de lo que se avecina. Hay incluso dos autores latinoamericanos : Domenico chiappe y Jaime Alejandro Rodríguez, peruano y colombiano respectivamente. Ya me dirás!

Hola, Xoanacuca. Comparto absolutamente tu criterio. La buena noticia es que ya a nadie serio se le ocurre decir que el ebook acabará con el libro impreso. Ninguna tecnología sustituye enteramente a otra (véase el teatro>cine>televisión>multimedia... todos conviven, todos tienen su público. Sï sucederá que determinados contenidos que hasta ahora se difundían en soporte impreso, encontrarán un mejor vehículo en el libro electrónico. De hecho, ya ha sido el caso de las enciclopedias, y lo es en parte en las guías turísticas. Y, por supuesto, en las publicaciones jurídicas y médicas (los antes llamados libros STM) que precisamente llevan ya algun tiempo tirando del carro digital en España. Tranquila, el libro impreso tiene todavía una larga vida por delante.