La Biblioteca Nacional, el salto de la memoria al futuro
Pero las crónicas periodísticas describen un ambiente festivo, popular, como si toda la ciudad se echara a la calle para festejar aquel proyecto que muchos de los asistentes no verían en pie dado que tardó 26 años en finalizarse. "Los balcones de la Casa de la Moneda, del palacio del señor Campo y de las demás casas contiguas se hallaban cuajados de personas que representaban todas las clases sociales, y más de 3.000 a 4.000 sillas ocupaban el extenso espacio del solar", puede leerse en El Álbum de las Familias del 25 de abril de 1866. Barbieri regaló su composición y, en su testamento, su colección de raros libros de música a la Biblioteca Nacional, cuyo futuro edificio -el que ahora se yergue en el paseo de Recoletos- le devuelve el detalle: la sala de consulta de música, grabaciones sonoras, videograbaciones y archivos lleva el nombre de Barbieri.