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Bibliotecas populares en América Latina: un fenómeno en crecimiento
En Michoacán (México) se celebró, a principios de septiembre la puesta en marcha del Programa Nacional de Bibliotecas Comunitarias, que contó con la presencia de profesores jubilados que van a desempeñar tareas de apoyo en el fomento de la lectura y promoción de valores culturales y sociales por medio de la misma, en las bibliotecas comunitarias de las 32 entidades federales del país mexicano.
Las bibliotecas comunitarias se instalarán en los 109 polígonos que forman parte del Programa Nacional para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia, que intenta reducir la vulnerabilidad de los jóvenes, a través de acciones específicas para la reducción de riesgos, mejoras de los espacios de convivencia e incremento del nivel cultural. Se parte del hecho de que las bibliotecas proporcionan acceso a la información y la cultura, convirtiéndose en una herramienta clave para ofrecer alternativas de aprendizaje y fomentar la cohesión social de la comunidad.
También en el distrito mexicano de San Luís de Potosí se están llevando a cabo tareas de rehabilitación y mejora de las infraestructuras de las dos bibliotecas municipales, entidades consideradas de gran valor por la administración municipal por su función de espacios públicos de educación, acceso a la cultura y esparcimiento.
Por su parte, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla –ubicada en el estado mexicano del mismo nombre- ha puesto en marcha un proyecto de habilitar bibliotecas o puntos de servicio en las 10 unidades regionales del estado poblano para que los estudiantes y profesores de enseñanzas medias y superiores dispongan de un fondo de consulta especializado.
También en El Paso (Texas, Estados Unidos) se ha reemplazado el viejo vehículo del bibliobús, y se han puesto en marcha dos nuevas unidades móviles –las “bookmobile”-, que, según El Paso Public Library, dan servicio a unas 20.000 personas y disponen de cerca de 1.500 títulos. Si bien El Paso no es una ciudad mexicana, aproximadamente el 80% de su población es latina, y está situada justo enfrente de la ciudad mexicana de Ciudad Juárez; separadas ambas por el Río Bravo, y que forman entre las dos un área metropolitana de más de 2 millones y medio de personas.
En Argentina hay cerca de 2.000 bibliotecas populares, cuyo origen se remonta a los círculos obreros y ateneos populares, y también a la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP), creada en 1870 por Domingo Faustino Sarmiento. Los centros de la heterogénea red de bibliotecas populares argentinas están atendidos en su mayor parte por personas voluntarias –más de 25.000-, que asisten periódicamente a jornadas de capacitación.
Se ha de tener en cuenta que el nacimiento y la importancia de las bibliotecas populares en Latinoamérica parten de la escasez de medios e infraestructuras educativas y culturales, fundándose a partir de iniciativas comunitarias locales. Actualmente conviven en esta red de bibliotecas, desde pequeñas bibliotecas ya centenarias hasta bibliotecas fundadas recientemente que poseen una mayor y mejor infraestructura. Se trata de organismos no gubernamentales, por lo que su forma de financiación es variada (cuotas de socios, donaciones particulares, subvenciones públicas) y en muchas ocasiones escasa para llevar a cabo sus actividades.
Además, en varios países iberoamericanos, se han inaugurado las primeras bibliotecas populares que se integrarán en la Red de Bibliotecas Populares para la Integración Americana “Néstor Kirchner”, que tiene previsto contar con al menos 7 bibliotecas, habiéndose acordado hasta ahora la apertura de las siguientes: Biblioteca de la Central Obrera Boliviana (La Paz, Bolivia), Biblioteca Popular del Centro Artiguista por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Montevideo, Uruguay), Biblioteca Popular en la Facultad Regional Santa Cruz de la Universidad Tecnológica Nacional (Argentina)
Biblio tap-tap, la biblioteca móvil haitiana
La Biblio tap-tap es una biblioteca móvil, montada en una furgoneta pintada de colores, con unas grandes puertas que al abrirse muestran sus estanterías repletas de libros para todos, adultos y niños, escritos en criollo haitiano y en francés. Coge su nombre de los taxis compartidos en Haití; por otra parte, un medio de transporte muy usado en los países de América Central y Sudamérica.
Este es un proyecto puesto en marcha por Bibliothèques sans Frontières, en asociación con la Dirección Nacional de Libros de Haití y la Knowledge and Freedom Foundation. El objetivo de dicho proyecto es la promoción de la lectura y el acercamiento de la cultura escrita a las zonas vulnerables de Haití –prácticamente todo el país-. Además también ofrecen apoyo a las escuelas, siendo estas bibliotecas móviles, en muchas ocasiones, la única oportunidad de ofrecer acceso a la lectura a los estudiantes. Por otro lado, el gran éxito de esta iniciativa ha animado a las administraciones locales haitianas a participar en este proyecto para divulgar información sobre temas sanitarios y otros temas informativo-formativos de interés para la población.
Actualmente están funcionando 3 biblio tap-tap, que dan servicio a la región de la capital, Puerto Príncipe, y a los departamentos haitianos del Norte y del Centro. Son bibliobuses que atienden a una población de más de 3000 personas cada mes, proporcionando acceso a la información y la cultura, y facilitando la cohesión social de unas comunidades desestructuradas a causa de la pobreza y la tragedia.
Haití es un país extremadamente pobre- el más pobre de América, con el 80% de la población bajo el umbral de la pobreza- donde el gran terremoto ocurrido en enero de 2010 tuvo unos efectos devastadores: más de 300.00 muertos y cerca de 2 millones de personas sin hogar, además de muchos edificios públicos destruidos y la infraestructura de comunicaciones destrozada. Y a pesar de los cientos de millones de dólares comprometidos en ayuda, mucha de ésta no ha llegado a su destino, siendo las donaciones reales insuficientes para cubrir las necesidades del país haitiano para llevar a cabo la reconstrucción.
Por eso, un proyecto como el de las biblio tap-tap es aún más encomiable, en su objetivo de llevar la cultura y la información a un país tan pequeño como olvidado por la comunidad internacional. Un gran ejemplo de cómo las iniciativas culturales –y en particular las bibliotecas- son herramientas imprescindibles y de gran utilidad para el desarrollo sostenible y la cooperación internacional, aportando soluciones eficaces a problemas reales y urgentes.
Si te ha gustado este proyecto, tú también puedes ayudar a su continuación y ampliación, votando por su candidatura al Premio “LEAP Grants for Libraries 2014”, organizado por la librería online Better World Books UK.
Animación a la lectura en verano: creando y fidelizando lectores
Leer estimula la imaginación, fomenta la creatividad, aumenta el conocimiento, mejora la comprensión lectora, acompaña en horas de tedio y aburrimiento, genera temas de conversación entre los lectores, mejora la ortografía y enriquece el vocabulario, acerca a otras realidades, permite viajar en el tiempo y el espacio, …
Son tantas las ventajas del hábito de la lectura, que se podría decir que es una de las pocas adicciones que no tiene efectos secundarios nocivos; leer es bueno para el organismo, ayudando tanto en el desarrollo físico como en el psíquico. Además, existen lecturas adaptadas a cualquier edad y situación: libros para bebés, libros infantiles y juveniles, literatura en general, libros en Lectura Fácil, libros en idioma extranjero adaptados a distintos niveles de aprendizaje. Y hay temas para todos los gustos y aficiones: libros de conocimiento (arte, filosofía, deportes, ciencias, derecho, economía, historia, etc.), de viajes, de aventuras, de poesía, memorias, novela histórica,…
En verano, en muchos municipios de suelen realizar campañas de animación de la lectura, y se acercan los libros y las bibliotecas a los lugares en donde los usuarios pasan su tiempo de ocio; piscinas, playas y parques públicos son los lugares más usuales. Normalmente estas campañas de verano suelen ir enfocadas a los niños y niñas, principalmente por los beneficios que la lectura ofrece en la etapa educativa. Sin embargo, los adultos también deben ser un público objetivo de las campañas veraniegas de promoción de la lectura, porque en los hogares donde los adultos leen, la afición por la lectura se contagia a toda la familia. Por tanto, crear hábitos lectores generará mentes abiertas y con ganas de aprender, tanto en adultos como en menores. De ahí la importancia de diseñar campañas de animación a la lectura atractivas y sugerentes.
También se ha de insistir en el carácter integrador de la lectura; una forma de integración social en los barrios y que facilita la convivencia, destinada especialmente para las personas recién llegadas y los que tienen menos recursos, pero con el objetivo final de que todos los vecinos se impliquen en esta actividad dinamizadora del barrio. Además, las bibliotecas de calle son un apoyo para profesores y familias con pocos recursos, porque suponen un refuerzo escolar a la vez que una actividad lúdico-cultural en los momentos en los que la escuela está cerrada, y en los que las familias necesitan actividades gratuitas que realizar con sus hijos.
En España, el Plan de Fomento de la Lectura del Ministerio de Educación y Cultura, ya lleva 15 ediciones de la Campaña de Animación a la Lectura María Moliner. Se trata de una iniciativa que premia los planes de promoción y animación a la lectura de las bibliotecas públicas, especialmente la estimulación del hábito lector en niños y jóvenes, buscando revalorizar el valor social y cultural de las bibliotecas. En esta 15ª edición, las bibliotecas premiadas han sido: Biblioteca Municipal de Iurreta (Bizkaia) por su proyecto “Biblioteca pública: un lugar donde cabemos todas/os”, Biblioteca de Mota del Cuervo (Cuenca) por la iniciativa “La biblioteca en la red”, y la Biblioteca de San Javier (Murcia) por su proyecto intergeneracional “Contigo somos más biblioteca pública”.
Así que ya sabéis, este verano, enganchaos a la lectura y fomentad esta sana adición entre vuestros amigos y familiares. Y recordad e informad que, todo el año, en las bibliotecas públicas hay muchas aventuras e historias pendientes de ser leídas y disfrutadas, preparadas para regar la imaginación y plantar conocimiento.
Biblioterapia
La Biblioterapia es una ciencia en la que participan diversos profesionales: bibliotecarios, educadores, psicólogos, psiquiatras y terapeutas trabajando en forma conjunta. El personal bibliotecario actuaría como asistente del profesional de la salud.
La biblioterapia puede utilizarse sola o asociada a un conjunto de técnicas terapéuticas. Además puede realizarse de forma individual o en grupo. La biblioterapia es una actividad interdisciplinar, que puede ayudar a afrontar la realidad a aquellos individuos que pasan por una situación adversa.
Por un lado está la Biblioterapia Clínica, para ayudar en el tratamiento de enfermedades -incluidas las enfermedades propias de la edad, especialmente útil en centros de tercera edad y centros de día- y discapacidades.
Y por otro lado, la Biblioterapia Preventiva, para ayudar a prevenir problemas de salud y de comportamiento. También la biblioterapia es útil en los problemas cotidianos: depresión, ansiedad, crisis de la jubilación, neurosis y baja autoestima causadas por situaciones de desempleo.
En general, la biblioterapia puede resultar útil para cualquier persona que necesite una orientación psicológica para afrontar algún problema en su vida familiar, social y laboral – por ejemplo: relaciones de pareja, autoestima, estrés, duelo-.
Clarice Fortkamp Caldin (2001) definió la biblioterapia como “lectura dirigida y discusión en grupo, que favorece la interacción entre las personas, llevándolas a expresar sus sentimientos: los recelos, las angustias y los deseos. De esta forma, el hombre no está más solo para resolver sus problemas, él los comparte con sus semejantes, en un intercambio de experiencias y valores”.
La biblioterapia puede ser una actividad a realizar en diferentes servicios bibliotecarios:
- Bibliotecas de hospitales: Durante la hospitalización de un niño la lectura tiene un efecto complementario del tratamiento médico. Los niños hospitalizados no pueden decidir sobre su tratamiento pero sí puede elegir que leer o que les lean. De este modo pueden ser protagonistas y tomar decisiones. Y esto les alegra y ayuda a afrontar las circunstancias que la enfermedad les obliga a vivir. En el caso de los niños con cáncer, se ha comprobado que la biblioterapia –y la lectura en general- mejoran su autoestima. También las personas que afrontan la enfermedad de un familiar y los profesionales de la salud que viven a diario la tensión y el estrés pueden beneficiarse de la lectura terapéutica.
Por tanto, debe haber una “biblioteca para los pacientes” junto a la biblioteca especializada en Salud, y que se debe organizar de acuerdo con las pautas de la IFLA. Puede ser un fondo complementario multidisciplinar ubicado en un anexo de la biblioteca de hospital, o un local separado, que estará a disposición de los usuarios potenciales (enfermos, familiares de pacientes y personal), y que contará con profesionales bibliotecarios especializados.
- Bibliotecas de prisiones: En las prisiones se ha demostrado que las actividades de lectura en grupo mejoran las pautas de comportamiento y reducen los conflictos entre los reclusos. La dificultad, generalmente impuesta por la legislación y por la propia Administración, para disponer en las prisiones de personal bibliotecario que dirija un servicio de lectura, provoca en la mayoría de los casos que sean mínimas las actividades culturales que se realizan en torno a la biblioteca en las cárceles españolas. La biblioterapia en los centros penitenciarios ayuda al crecimiento personal del individuo que está sufriendo por estar privado de libertad; hecho que puede provocarle enfermedades psíquicas y emocionales, además que en muchos casos la población reclusa sufre adiciones y otras enfermedades que dificultan enormemente su inserción social.
- Bibliotecas escolares: La biblioterapia es útil como complemento en el ámbito educativo, para ayudar en la resolución de: problemas de conducta, dificultades de integración en el ámbito escolar, conflictos entre los alumnos, dificultades de comprensión de diferentes realidades por parte de los alumnos (dislexia, TDAH, Síndrome de Down, etc.)
- Bibliotecas públicas: Los documentos utilizados en biblioterapia no suelen haber sido creados intencionadamente con un fin terapéutico. Se puede trabajar en forma individual o grupal. Pero siempre hay que tener en cuenta la edad de los participantes, y sus intereses personales y grupales. Los usuarios de las bibliotecas públicas constituyen una población heterogénea, que también es potencialmente objetivo para la aplicación de la biblioterapia: inmigrantes con necesidades de integración social e inmersión lingüística, desempleados, ancianos, etc., y en general cualquier persona que puede encontrar en la biblioterapia beneficios para afrontar su vida diaria.
¿Y por qué la lectura es terapéutica?
En la biblioterapia se considera el libro como un recurso terapéutico, y por extensión cualquier formato documental (música, películas, etc.).
- Ayuda en la curación “de dentro hacia afuera” y fomenta la independencia del paciente y su papel activo (“yo me sano”).
- Proporciona situaciones y recursos que son útiles para el crecimiento de la persona y para su desarrollo personal; especialmente cuando la actividad se desarrolla en grupo.
Por tanto, recetamos –y también nos “automedicamos”- lectura, individual y en grupo.