Redefinir las bibliotecas
Gracias a la televisión formal, he podido seguir con interés el quinto congreso nacional de los bibliotecarios públicos españoles, clausurado ayer.
Un gremio en frágil equilibrio que intenta sobrevivir ante una realidad tecnológica que ha convertido cada domicilio particular en la mayor biblioteca del mundo: sólo Google, en cinco años, ha reeditado 10 millones de libros que cualquiera puede leer y copiar gratuitamente desde su ordenador, cientos de miles, en español.