Las deficiencias en la seguridad de la Catedral marcan la investigación policial
Unas cuestiones que tienen difícil respuesta ya que el archivo de la catedral es un espacio bastante grande. Ocupa dos salas del ala suroeste de la basílica y a él se accede por el claustro. La cámara de seguridad, donde estaba el códice, se encuentra en una esquina de una de esas salas. Actualmente, esas dos grandes salas, en las que, a veces, llegan a trabajar más de 20 investigadores al mismo tiempo, están custodiadas por dos archiveros oficiales, uno especialista en Historia Medieval y otro en Historia Moderna. A mayores, y en la actualidad, hay otros dos archiveros-documentalistas, que están trabajando en estas salas pero por convenios puntuales con determinadas fundaciones, como la Barrié de la Maza. Estos cuatro profesionales fueron los que estuvieron buscando exhaustivamente el códice en la noche del martes y en la mañana del miércoles, en compañía del deán de la catedral y el canónigo archivero, así como otros religiosos.